Si te
interesa conocerme debes saber que no. No soy una chica fácil. No me sirve
cualquiera. Tampoco cualquier lugar ni cualquier momento.
Me hago la
dura a la mínima, no me dejo seducir por esa corbata mal atada. Tampoco por
palabras traicioneras ni, muchas veces, por miradas sinceras.
Ni yo misma
lo sé, ni yo misma lo entiendo. Frase que resume la vida de esta pobre loca
medio cuerda.
¡Peligro!
Estos ojos extremadamente bonitos se parecen a los del lobo de Caperucita.
Feroces y hambrientos, que se mueren por enseñarte el camino incorrecto.
Ni siquiera
la música amansa a esta fiera. Sin embargo, no puedo vivir sin ella.
No llevo un
libro bajo el brazo para hacerme la interesante o la inteligente. Lo llevo
porque sí, porque de verdad me gusta y no porque se haya puesto de moda.
No te pediré
jamás un te quiero que no salga de tus labios por voluntad propia. Si te lo
tengo que pedir, ya no lo quiero, ya no lo creo y ya no me hace falta.
La ironía es
mi aliada y la indiferencia mi desdicha. Te puedo decir la mentira más sincera
y la verdad más mordaz.
Soy
demasiado buena para jugar contigo pero demasiado cabrona como para hacerte
esperar toda una vida. Tranquilo, no lo tengas en cuenta; una vez me tengas, te
juro que ya no me voy.
Soy
orgullosa y, ten por seguro, jamás lo reconoceré. Soy cabezota, testaruda,
terca, obstinada y todo lo que me quieras llamar, pero si me lo propongo puedo
escucharte, comprenderte y aconsejarte. Aunque antes de entrar acuérdate de
pedir permiso. Si no te dejo pasar, mejor ni insistas. Tendrás que pasar la
prueba de fuego y será a vida o muerte: si resultas interesante, ganas; si eres
un cabeza hueca, pierdes.
<<Las mujeres necesitamos la belleza para que los hombres nos amen, y la
estupidez para que nosotras amemos a los hombres>>, Coco Chanel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario